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Televisión
HDR, abreviatura de High Dynamic Range (alto rango dinámico), se refiere a la creación de una imagen de alto contraste mediante el aumento del espacio de color visualizable. En particular, esto mejora la representación de los colores brillantes y muy oscuros saturados y reproduce imágenes de mayor contraste.
Con un televisor apto para HDR, podrás disfrutar de una experiencia cinematográfica mucho más dinámica y con más detalles visibles. Sin embargo, hay algunos requisitos previos para esta diversión.
Para disfrutar de tus películas favoritas con contraste HDR, necesitas el siguiente equipo:
TV con soporte HDR
Cable HDMI con designación de alta velocidad y gran ancho de banda
Reproductor de Blu-ray 4K con HDR
Alternativa: Apple TV, Playstation 4
Películas en Blu-ray 4K con optimización HDR
Algunos proveedores de streaming y emisoras ya han incorporado a su colección las primeras producciones en 4K con HDR.
La diferencia entre UHD (Ultra HD) y 4K es marginal y a veces muy confusa, ya que los términos se utilizan a menudo como sinónimos. UHD se refiere a una resolución de 3.840 x 2.160 píxeles, exactamente cuatro veces la resolución de Full HD. 4K, en cambio, suele describir una resolución de 4.096 x 2.160 píxeles con una relación de aspecto modificada.
Sin embargo, en el uso común, 4K incluye todas aquellas resoluciones que tienen aproximadamente 4.000 x 2.000 píxeles. Esta es también la razón por la que a veces se habla de 4K2K.
Para el usuario normal, sin embargo, apenas hay diferencia perceptible entre las dos resoluciones y la calidad de la imagen es casi idéntica. Además, los fabricantes suelen utilizar ambos términos para describir la resolución estándar de 3.840 x 2.160 píxeles, por lo que no debe preocuparse por las diferencias en el nombre a la hora de decidir qué producto comprar.
Antes de la instalación, debes estar seguro de dónde quieres colocar el nuevo televisor. La zona no sólo debe ofrecer espacio suficiente para el televisor, sino también para posibles dispositivos adicionales, como un receptor, un reproductor de Blu-ray y una barra de sonido.
Para recibir la señal de televisión, conecta el televisor como usuario de cable o antena (DVB-T2) a través de la conexión de antena (ANT IN Air/Cable). Si tienes una antena parabólica, debes utilizar el conector de tornillo (ANT IN Satellite Main), también llamado conector F.
Puedes conectar fuentes de audio externas con la conexión HDMI o con un cable de audio digital óptico. Si el televisor y los altavoces admiten conexiones Bluetooth, puedes prescindir por completo de los cables de conexión. También puedes conectar ordenadores y videoconsolas con un cable HDMI. Si su ordenador no tiene una salida HDMI, tendrá que comprar un adaptador adecuado, como el de HDMI a DVI.
Muchos televisores también tienen una entrada AUX y una conexión USB. La entrada AUX es adecuada para transmitir sonido. Con el puerto USB, puedes transferir fácilmente datos desde una memoria USB, un ordenador o un teléfono móvil, o conectar dispositivos externos como un teclado.
En el caso de una Smart TV, se conecta el televisor de forma inalámbrica o con un cable de red al router y a Internet para acceder a muchas funciones de la Smart TV.
En primer lugar, debes elegir un dispositivo que sea adecuado para el montaje en la pared.
Entonces, necesitarás un soporte de pared para el televisor adecuado, ya sea fijo o ajustable. No sólo debe soportar el peso del televisor, sino que también debe estar diseñado para el tamaño correspondiente. Para ello, averigüa la norma VESA, que determina el patrón de agujeros adecuado. Puedes encontrar información al respecto en la descripción del soporte de pared o directamente en el fabricante del televisor.
Por último, el estado de la pared desempeña un papel importante. La pared debe estar diseñada para el peso del televisor y no debe tener cables en los puntos de perforación. Además, te recomiendo que mantengas una distancia de unos 50 a 60 centímetros sobre el suelo.
La forma más habitual de transferir contenidos de un teléfono móvil a un televisor es a través de la tecnología inalámbrica. Muchos televisores inteligentes tienen una función que conecta el smartphone directamente a través de la WLAN. Esto tiene un nombre diferente según el fabricante; por ejemplo, Samsung lo llama Screen Mirroring.
Si no tienes una Smart TV, sólo tienes que conectar tu teléfono móvil a un dispositivo de streaming. Google Chromecast y Amazon Fire TV Stick son adecuados para el streaming de dispositivos Android, mientras que Apple TV es óptimo para los dispositivos Apple.
Para controlar el televisor mediante comandos de voz a través de Google Home, primero necesitas un dispositivo Google Home o Google Home Mini configurado, Google Chromecast, la última versión de la aplicación Google Home, una conexión Wi-Fi que funcione y un smartphone con Android 4.4 o posterior.
Ahora solo tienes que encender Chromecast y el televisor y asegurarte de que tanto Chromecast como Google Home están en la misma red. A continuación, puedes conectar el televisor a Google Home a través de la aplicación Google Home y acceder a prácticas funciones de voz.
El control con Alexa funciona con la ayuda de habilidades especiales que se descargan en la app Amazon Alexa y es algo más complicado. Las habilidades no siempre son compatibles con todos los fabricantes de televisores.
Puedes conectar los televisores de Sony mediante la app "Configurar el control del televisor con Amazon Alexa" en combinación con la Skill de Android TV de Sony. Los televisores Samsung con función de Smart TV pueden conectarse mediante la "habilidad remota de Smart TV". Para otros fabricantes, suele ser necesario un dispositivo externo, como el Logitech Harmony Hub o el Broadlink RM PRO.
La diferencia entre OLED y QLED radica en la tecnología y se traduce en una calidad de imagen diferente. QLED es una tecnología de televisión especialmente diseñada por Samsung con los llamados puntos cuánticos, es decir, partículas muy pequeñas de materiales semiconductores. Éstas se iluminan a contraluz y revelan así sus colores.
El OLED funciona completamente sin retroiluminación porque los propios píxeles emiten luz. A diferencia del QLED, el OLED funciona con material orgánico. En las partes oscuras de la imagen, los diodos luminosos individuales permanecen apagados. La mayoría de las pantallas OLED proceden del fabricante surcoreano LG, que a su vez ofrece un gran número de modelos correspondientes.
La gran fuerza de la tecnología OLED reside en la visualización de un negro especialmente rico. Especialmente en habitaciones oscuras y escenas con niveles de negro profundos, OLED convence con su buena reproducción del color. Por otro lado, los televisores QLED puntúan con un alto brillo, que es impresionante en escenas brillantes y superior a la tecnología OLED en habitaciones bien iluminadas.
Teles baratas y de primeras marcas
Qué televisor comprar es una pregunta difícil. De hecho, hay muchas cuestiones que debes resolver antes de decantarte por un modelo u otro. Solo así encontrarás el modelo perfecto para tu salón, cocina o dormitorio. En comparar.net queremos echarte una mano ayudándote a elegir el televisor en oferta perfecto para ti.
El tamaño de la pantalla de tu nuevo televisor
Podríamos distinguir entre televisores pequeños, que son aquellos que poseen pantallas de hasta 24 pulgadas; televisores medianos, que alcanzan las 28-43 pulgadas y los televisores grandes, que superan las 50 pulgadas. Puede parecerte que cuanto más grande mejor, pero no tiene por qué ser así. El motivo es que debes considerar de antemano la distancia desde la que verás la imagen normalmente.
Por ejemplo, para una televisión 32 pulgadas se recomienda una distancia de visionado entre los 1,5 metros y los 2,3 metros. En cambio, para uno de 43 pulgadas es necesario mantener 2,8 metros para apreciar correctamente la imagen en su totalidad. Asimismo, uno de 55 pulgadas te exigirá hasta 4,2 metros. Por tanto, no tiene sentido poner una tele 50 pulgadas sobre un escritorio para jugar a videojuegos a apenas 1 metro de distancia.
La resolución de la pantalla del televisor
Lo que determina la calidad de la imagen y, en gran medida, el precio de los televisores es la resolución. Con esto hacemos referencia a la cantidad de píxeles que es capaz de mostrar al reproducir cada fotograma. Evidentemente, cuanto mayor sea, más detalles tendrán. Hoy en día, las teles baratas pequeñas ofrecen resolución HD (1280 x 720 píxeles), una cifra bastante exigua. Un estándar más interesante es el Full HD (1920 x 1080 píxeles), aunque cada vez tiene menos cuota de mercado debido a la proliferación del 4K UHD (3920 x 2160 píxeles). Nosotros te recomendamos que, aunque quieras comprar una televisión barata, apuestes por él ya que la mayoría de los contenidos televisivos, cinematográficos y de videojuegos actuales se desarrollan en base a él. Eso sí, quieres un televisor tope de gama, has de saber que ya ha aparecido el 8K UHDV (4680 x 4320 píxeles). Este ofrece la misma resolución que 12 pantallas Full HD juntas. Casi nada.
¿Televisor inteligente o televisor convencional?
Comprar una Smart TV es una decisión acertada. ¿El motivo? Con solo disponer de una conexión a Internet WiFi en casa, algo que seguro posees, podrás acceder a un sinfín de opciones impensables hasta hace no mucho tiempo. Esta característica implica que tu televisor tendrá un sistema operativo integrado en el cual podrás instalar aplicaciones. Hablamos, por ejemplo, de las relacionadas con servicios de televisión en streaming como, por ejemplo, HBO o Netflix, pero también dedicadas a redes sociales (Facebook, Twitter, etc.) contenidos de vídeo (YouTube, DailyMotion, etc.) o cualquier otro aspecto que puedas imaginar. Además, te permitirá navegar por Internet directamente y acceder a contenidos de televisión a la carta, entre otras muchas cosas. Estas es una tecnología que se ha popularizado mucho a lo largo de los últimos años, por lo que encontrar Smart TV baratas es una posibilidad realmente factible.
¿LED u OLED para la pantalla del televisor?
Dependerá del tamaño de la pantalla y de tu presupuesto. Los televisores LED poseen paneles LCD retroiluminados mediante este tipo de bombillas y ofrecen una calidad de imagen realmente buena en televisores de menos de 55 pulgadas. Sin embargo, a partir de esa cifra, la tecnología OLED es incomparable debido a la calidad con la que reproduce los colores y, sobre todo, los negros, a los cuales dota de una profundidad impresionante. Eso sí, la tecnología OLED es exclusiva de los televisores LG 55 pulgadas o más. Hay otras marcas de televisores que han patentado sistemas similares, pero no iguales. Es el caso de Samsung y de sus paneles QLED.
La calidad del sonido de tu televisor
De nada te servirá comprarte un TV 65 pulgadas si, al empezar a ver una película, descubres que el sonido no es claro y nítido. En este sentido, los televisores pequeños pueden tener suficiente con dos altavoces de 10 W o, incluso, de 5 W. Pero los más grandes requieren al menos de una pareja de 20 W para ofrecer la potencia suficiente. Además, han de ofrecer audio estéreo y envolvente a partir de tecnologías derivadas del Dolby Surround. Recuerda que el modelo que elijas también ha de tener una conexión de audio digital para conectar a ella una barra de sonido o un equipo de home cinema si lo deseas.
La conectividad de tu nuevo televisor
El último aspecto en el que debes fijarte para asegurarte de elegir el mejor televisor para ti. Por ejemplo, si te ha gustado un TV Samsung 55 pulgadas, asegúrate de que tiene, al menos, tres puertos HDMI para conectar videoconsolas, reproductores Blu-ray y dispositivos similares. Estos son los puertos que garantizan que la imagen reproducida será de alta definición. Además, también ha de contar con puertos USB a los que poder conectar periféricos de memoria externa como, por ejemplo, discos duros multimedia o simples pendrives. Más allá de esto, los lectores de tarjetas SD integrados y los puertos Ethernet te vendrán muy bien por si un día falla tu conexión WiFi. Asimismo, un receptor Bluetooth te brindará la posibilidad de controlar cómodamente tu dispositivo desde tu teléfono móvil o tablet.
¿Vas a colgar el televisor de la pared?
En estos momentos, todos los televisores del mercado cumplen con el estándar VESA y, por tanto, es fácil encontrar soportes compatibles que permitan colgarlos de la pared o del techo como si fuesen un cuadro. Una solución muy estética y que, además, permite ahorrar una gran cantidad de espacio. También resulta mucho más segura que el resto de alternativas disponibles en el mercado. Sin embargo, es posible que prefieras ubicarlo sobre una mesa de televisión. En ese caso, has de fijarte especialmente en si cuenta con peana o con patas y en las dimensiones que tienes disponibles. El dispositivo ha de caber perfectamente en el mueble y mantenerse firme y estable.