Las máquinas de coser son de los electrodomésticos más complejos que se pueden encontrar en el mercado. No es fácil elegir un modelo y acertar, y es que hay que tener en cuenta, por ejemplo, si es mejor un modelo electrónico o uno mecánico.

Las segundas son más sencillas de usar, por lo que son muy aconsejables para principiantes. Además, también cuentan con un precio más reducido, lo que permite hacer una inversión inicial no demasiado grande.

Se trata de máquinas que cuentan con un motor interno y cuya velocidad se maneja como siempre se ha hecho con las máquinas de coser a pedal más simples.

Eso sí, no alcanzan el rendimiento de las electrónicas. En estas, además de los mismos sistemas que integran los modelos mecánicos, se añade un software controlado a través de un display. Este permite elegir opciones como la velocidad, el tipo de puntadas y otros detalles que solo son manejados por los profesionales de la costura, pero que, sabiendo usarlos, hacen que cualquier reto de costura sea más que asumible.

Hay varios detalles que debes tener en cuenta para tener claro si una máquina de coser a pedal es buena o no. Para empezar, busca siempre aspectos como los tipos de puntada que ofrece el modelo o la potencia que te ofrece el motor.

También es importante que busques firmas de máquinas de coser que posteriormente te permitan encontrar repuestos y piezas que puedan romperse con el uso. En este sentido, es mejor pagar un poco más por una máquina de una firma que cuente con un buen servicio de reparación que ahorrarte algo en la compra inicial y perder tu máquina con la primera avería.

Las marcas que te aconsejamos tener en cuenta para ello son las siguientes:

• Singer
• Brother
• Alfa

Si te estás preguntando “¿cómo comprar mi primera máquina de coser?”, lo mejor que podemos decirte es que confíes en estas empresas, busques modelos de gama baja o media si vas a comenzar con la costura y que tengas en cuenta siempre el equilibrio entre el rendimiento y el precio.

Puede que para empezar no sea necesario que te hagas con una máquina electrónica con un software profesional, ya que sus opciones van a exceder con mucho tus habilidades de costura.

Enhebrar en este tipo de máquinas es bastante más fácil que hacerlo en sistemas de costura tradicionales, ya sean máquinas antiguas o a mano. Las máquinas que hoy hay en el mercado te ofrecen diferentes sistemas para conseguir los mejores resultados en este sentido.

Para empezar, encontrarás un espacio para la bobina de hilo. Tienes que insertarla justo ahí y tirar del extremo por el conductor indicado para ello hasta llegar a la aguja. Ten presente que cada firma puede tener un sistema diferente para enhebrar, aunque casi todos se parecen bastante.

Una vez que tienes el hilo cerca de las agujas, tendrás que pasar este por la parte superior del mismo y enrollarlo de la forma que te permita tu máquina. Con ello vas a conseguir en muy pocos pasos tener la máquina preparada para empezar a coser vestidos o cualquier otra cosa.

Depende mucho de la avería que tenga la máquina el que puedas o no arreglarla tú mismo. En algunos casos, la visita a los técnicos de la marca es necesaria, ya que hay averías, como los fallos en el motor o en el software en el caso de los modelos electrónicos, que no tienen ni mucho menos una fácil solución.

La parte buena de estos dispositivos es que todos funcionan de una forma muy similar. Por ello, puedes aprender varios trucos de reparación, como la sustitución de las agujas o del carrete que tiene que soportar la bobina de hilo, y aplicarlos de forma frecuente en tu máquina o en cualquier otra.

Con todo, te aconsejamos que antes de ponerte a reparar una máquina, leas profundamente el manual de instrucciones y la guía de usuario de la misma. En estos documentos es donde vas a descubrir si la máquina en cuestión tiene aspectos a tener presentes durante la reparación.

Sí. Aunque pienses que las máquinas de coser son peligrosas para los niños, lo cierto es que los modelos de adulto lo son, hay dispositivos pensados para que los más pequeños puedan dar sus primeros pasos en el mundo de la costura.

En general, se trata de máquinas de coser a pedal con una potencia más baja que los modelos convencionales y con sistemas que evitan que la aguja se pueda tocar por la curiosidad normal en los pequeños. Es decir, en estas máquinas es imposible acceder a la zona que más peligro tiene que es la de la aguja, por lo que se presentan como la opción perfecta para que los pequeños jueguen sin problemas.

Además, las máquinas de coser infantiles suelen contar con accesorios como patrones especiales, sistemas de luces o libros para que los niños se diviertan cosiendo.

La respuesta a esta pregunta se encuentra en el tipo de costura que cada una de estas máquinas realiza. La overlock o remalladora lleva a cabo una costura a dos o tres agujas con hasta cuatro hilos que sirve para partes muy concretas de prendas como puede ser la zona baja e interior de una camiseta donde se necesita un buen refuerzo.

Por su parte, el modelo Collareta es capaz de integrar varios tipos de hilos en una misma puntada creando patrones de corte muy precisos. Se trata de una máquina que se usa principalmente en el sector profesional o en el caso de ser un aficionado a la costura con bastante pericia, ya que es necesario contar con conocimientos técnicos para usarla bien.

En cuanto a cuál se debe elegir, depende del caso y las necesidades que tengas en tu centro de costura.