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Telescopios
El telescopio es un instrumento que, mediante el funcionamiento de lentes o espejos u otros dispositivos, permite la visión de objetos espaciales distantes mediante la emisión, absorción o reflexión parte de la demanda de luz u otra radiación electromagnética. Es bastante más práctico que unos prismáticos para observar las estrellas, así como otros objetos del espacio o del entorno. Considéralo parte indispensable de tu equipamiento outdoor.
También existen telescopios hechos como juguete, para iniciar a los más jóvenes en el interés por el espacio.
Hay tres tipos básicos de telescopios para elegir: refractores, reflectores y catadióptricos. Cada uno tiene fortalezas y debilidades, que necesitará conocer para que coincidan con tu estilo de vida y lo que deseas observar.
Depende más de ti que del propio telescopio. Si vives en el quinto piso de un apartamento en la ciudad, con poco espacio disponible y te fascina la Luna y los planetas, tendrás que llevar un instrumento completamente diferente al que llevarías si vivieras en una casa de campo con un bonito cobertizo vacío disponible y con una verdadera pasión por las galaxias.
El dinero que puede gastar, el peso que puede cargar y la cantidad de observaciones a simple vista y binoculares que ya ha realizado son igualmente importantes.
La característica más importante de un telescopio es su apertura, que es el diámetro de la lente principal o espejo primario. La apertura determina el brillo y el contraste de todo lo que puedes observar. Un telescopio de 6 cm de apertura nunca mostrará estrellas débiles o detalles como un buen telescopio de 15 cm. Y un buen telescopio de 15 cm nunca competirá con uno bueno de 25 cm.
La potencia o capacidad de aumento no es un factor a tener en cuenta a la hora de comprar. Es posible cambiar el aumento siempre que lo desee simplemente utilizando diferentes oculares. Un ocular es un cilindro pequeño y extraíble formado por varias lentes a través de las cuales se realizan las observaciones. La mayoría de los telescopios tienen al menos uno incluido, pero se pueden comprar otros por separado.
En cualquier caso, la potencia más baja será la más fácil de usar y proporcionará las vistas más agradables, de hecho, los aumentos más bajos serán los que usará con más frecuencia. La regla de la máxima potencia útil, en condiciones ideales de cielo, es de 25 ampliaciones por centímetro de apertura.