El lubricante en el sexo sirve para reducir la fricción y el roce, lo que puede hacer que el sexo sea más placentero. También puede ayudar a prevenir las lesiones durante el sexo.

El lubricante íntimo se puede aplicar en cualquier parte del cuerpo donde se desee reducir la fricción o el roce. También se puede aplicar directamente en el área genital para facilitar la penetración. 

Sí, es posible que algunas personas sean alérgicas a ciertos ingredientes de los lubricantes íntimos. Si tienes alguna alergia, es importante que leas las etiquetas de los productos para asegurarte de que no contienen ningún ingrediente al que seas alérgico.

Hay cuatro tipos de lubricantes: a base de agua, a base de siliconas, a base de petróleo y a base de aceite.

1. A base de silicomas: Suaves al tacto y limpios, además de que mantienen su utilidad durante más tiempo. Son perfectamente seguros para combinar con látex.
2. A base de agua: Son los más vendidos, ya que son lubricantes baratos y no manchan las superficies, además de que se pueden ingerir en pequeñas cantidades sin mayor riesgo durante el sexo oral.
3. A base de aceite: Pueden incluir ingredientes como aceite de nueces y vegetales y por lo tanto, pueden ingerirse sin mayores riesgos. De todas formas, no son muy limpios y pueden manchar las sábanas.
4. A base de petróleo: No pueden ser ingeridos y no deben colocarse dentro de ningún genital, además de que manchan las sábanas.

El lubricante se puede aplicar de diversas maneras, dependiendo de la zona del cuerpo en la que se desee utilizar. Si se va a utilizar en el área genital, se puede aplicar directamente sobre los genitales o sobre un condón. También se puede aplicar en el interior de una vagina o en el ano