Viña Ardanza Reserva 2010 RIOJA D.O.C

En pleno corazón de la Rioja Alta, el Barrio de la Estación de Haro no es solo una zona pintoresca, sino el alma de la tradición vinícola de la región. Su nombre proviene de una conexión vital con la estación de tren de Haro, inaugurada en 1860, que fue el motor que impulsó el crecimiento del comercio vinícola de la zona. La llegada del ferrocarril permitió que los vinos de la Denominación de Origen Rioja llegaran a mercados nacionales e internacionales, llevando la fama de la región a cada rincón del mundo. Pero no fue solo el transporte lo que transformó este barrio en un referente del vino. El fácil acceso a la estación atrajo a bodegas que comenzaron a instalarse en la zona, construyendo una identidad vinícola única que ha perdurado a lo largo del tiempo. Así, el Barrio de la Estación se convirtió en el epicentro de la viticultura riojana, donde el arte de hacer vino se mezcla con la historia y la tradición de la región. Una de las bodegas más emblemáticas de este barrio es L