Esto depende del número de personas que desees sentar en tu mesa de jardín. Para dos personas, basta con una pequeña mesa de jardín, que puedes ampliar si tienes visitas. Las familias más numerosas necesitan una mesa más grande.
Por regla general, se puede suponer que una persona necesita unos 50 centímetros de espacio en una mesa. Sin embargo, el comedor es estrecho. Es mejor prever entre 60 y 70 centímetros para que todo el mundo pueda comer sin estar apretado.

La elección del material depende de tus gustos y necesidades. Si quieres guardar la mesa en el exterior durante todo el año, es importante que pueda soportar las inclemencias del tiempo. Si tienes la opción de guardarlo en invierno, puede considerarse un material más vulnerable.
A pesar de todo, hay que prestar cierta atención a cada material y mantenerlo y limpiarlo siempre para garantizar una larga vida.

Las mesas de jardín de metal o plástico son especialmente resistentes a la intemperie. En el caso de las mesas metálicas, es indiferente elegir acero inoxidable o aluminio. Ambos materiales son inoxidables, robustos, duraderos y fáciles de limpiar.
Además de la resistencia a la intemperie, las mesas de jardín de plástico o polirratán presentan ventajas como la ligereza, la facilidad de montaje y la gran comodidad de los asientos.

En general, los manteles para la mesa de jardín son una excelente decoración. Sin embargo, no se compra una mesa de jardín elegante y de buen gusto para luego esconderla bajo un mantel.
Si la decoración es absolutamente necesaria, te aconsejo que utilices jarrones con formas bonitas y velas para crear el ambiente adecuado.