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Depiladoras
Existen distintos productos y pequeños electrodomésticos pensados para eliminar el vello corporal, así que para saber cómo funciona una depiladora primero hay que saber los tipos de depiladoras que existen.
- Crema depilatoria. Se trata de un producto en formato crema que destruye la queratina del pelo, que es la proteína de la que se compone el vello. Tras dejar un tiempo aplicada la crema, se pasa una espátula suave para retirar el producto y el vello corporal sale mezclado con la crema. Una de las más famosas es la fabricada por Veet y es una manera indolora de eliminar el vello, aunque la duración del afeitado es corta, similar a la de pasar una cuchilla.
- Cuchillas y cabezales de afeitado. Las tradicionales cuchillas, ya sean manuales o máquinas de afeitar con cabezales eléctricos, funcionan cortando el pelo. Se trata de un método muy extendido por lo rápido, sencillo e indoloro que resulta, aunque como el pelo no se arranca de raíz, sino que se corta, vuelve a salir en poco tiempo y puede dejar una sensación “pinchosa” en tan solo unas horas.
- Depiladoras eléctricas. Este tipo de dispositivos ofrecen una depilación más duradera que las dos anteriores opciones porque eliminan el vello arrancándolo de raíz. Los cabezales están pensados para atrapar el pelo y tirar de él, por lo que suelen producir un poco de dolor. A cambio, la depilación puede durar algunas semanas.
- Depiladoras láser. Este tipo de máquinas emiten pulsos de luz que van directos a la raíz del vello, deteriorando la melanina del folículo. Este método no solo logra que el vello se caiga, sino que es capaz de debilitarlo tanto que deja de crecer o lo hace de forma mucho más débil. Según el tipo de luz que usen, también pueden conocerse como depiladoras IPL (de luz pulsada intensa), que son de las más extendidas para uso doméstico.
Las depiladoras de luz pulsada son uno de los métodos más efectivos de depilación, aunque hay que leer la publicidad con cuidado porque a veces da la impresión de que con una depiladora de luz pulsada vas a poder decirle adiós al vello corporal para siempre y no es cierto. Las depiladoras IPL van debilitando el cabello, que tras cada sesión tarda más en salir y es más fino, pero no consiguen eliminarlo por completo. Lo habitual es que tras tres sesiones se note una gran diferencia de grosor y cantidad, aunque muchas personas necesitan más pasadas (algunos fabricantes mencionan hasta 12 sesiones) para lograr que apenas les salga vello en la zona tratada. Y una vez el pelo deja de salir, ¿qué ocurre?, ¿se puede vender la depiladora de luz pulsada porque ya no va a volver a salirnos más vello?
Lo cierto es que todas las depiladoras láser requieren de sesiones de recuerdo, que empiezan siendo cada cuatro u ocho semanas, y después se espacian en el tiempo (una o dos al año, según necesidad). Esto también ocurre con los tratamientos profesionales, aunque es cierto que las depiladoras con luz pulsada domésticas ofrecen un nivel de efectividad menor al de un salón de belleza y es probable que necesites más sesiones para alcanzar resultados similares. Entre los aspectos que pueden hacer que la depilación IPS sea más o menos efectiva se encuentra el color y el grosor del pelo, el tono de piel, la densidad de vello en la zona o incluso el área (en las piernas suelen ofrecer resultados más rápidos que en las axilas, por ejemplo). Vello oscuro y piel clara es la combinación ideal para lograr una gran efectividad en el tratamiento.
Sí, existen depiladoras para zonas específicas, aunque lo más habitual es que una misma depiladora cuente con cabezales intercambiables para adaptarse a distintas zonas corporales. Esto se debe a que las zonas más delicadas de nuestro cuerpo, como las ingles, la zona del bigote, el entrecejo, etc., son más pequeñas y por ello necesitan un cabezal más pequeño para trabajar sobre ellas con facilidad. De esta forma, es frecuente que una depiladora incluya cabezales especiales para rostro, brazos, axilas e incluso la zona del bikini que permiten usarla con comodidad no solo en las piernas u otras zonas grandes, sino también en zonas donde se debe maniobrar con más cuidado.
Tanto la depilación láser como la depilación de luz pulsada intensa o IPL funcionan mediante un sistema de fotodepilación. ¿Esto qué quiere decir? Que usan un pulso de luz para debilitar el vello y hacer que deje de salir. La principal diferencia entre ambos métodos de depilación es el tipo de luz que usan. La luz que emiten las depiladoras IPL es una luz pulsada de banda ancha, mientras que la depilación láser tradicional usa un pulso de luz coherente monocromático. Esto se traduce en que los modelos que usan láser emplean solo una longitud de onda y la luz acaba concentrada en un solo punto, mientras que la IPL usa más tipos de luz, con un abanico más amplio de longitudes de onda, lo que permite que el disparo se adapte mejor a distintos tipos de pelo o piel. Las depiladoras IPL funcionan mejor con la combinación de piel clara y vello oscuro, aunque aceptan un rango considerable de tonalidades.
Eso sí, se desaconseja su uso en pieles oscuras o muy bronceadas, así como en personas con vello rubio, pelirrojo o canoso. Fabricantes como Braun o Philips se decantan sobre todo por la venta de depiladoras de luz pulsada IPL para uso doméstico, pues son sencillas y seguras, y con cada disparo son capaces de cubrir una superficie mayor que otros modelos de depiladora que no son de luz pulsada intensa. En cualquier caso, a la hora de comprar aparatos de cuidado corporal como son las depiladoras láser domésticas lo más importante es que te fijes bien en las especificaciones para asegurarte de que se adapta a tus necesidades, en este caso de color de vello y piel.