Búsquedas populares en esta categoría
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
- página siguiente
Bicicletas eléctricas
Las bicicletas eléctricas están equipadas con motores. Apoyan tu fuerza de pedaleo desde que empiezas a pedalear. Con la ayuda de numerosos sensores, la unidad de control calcula la energía que se añade a su potencia de pedaleo y genera un apoyo armonioso. El motor obtiene su energía de una unidad de batería, que suele estar instalada en el cuadro. A menudo se puede variar entre diferentes niveles de asistencia.
Además, una e-bike funciona como una bicicleta normal. Las bicicletas eléctricas también tienen marchas con diferentes números de velocidades, una transmisión por cadena, llantas y neumáticos con cámara de aire.
Hacer ejercicio al aire libre con una e-bike le ofrece muchos beneficios para la salud. A diferencia de una bicicleta convencional, una e-bike se desplaza de forma mucho más constante. Ya sea en subida o en línea recta, la dificultad se mantiene constante, por lo que el pulso y el sistema cardiovascular están sometidos a un esfuerzo constante. La gran ventaja es que puedes controlar la carga.
Las ventajas de una e-bike incluyen los siguientes aspectos:
1. Menos estrés en el tráfico de cercanías
2. Más diversión en bicicleta
3. Mejora de la salud mediante el ejercicio al aire libre
4. Se pueden recorrer distancias más largas sin agotarse
diversión compartida en el tiempo libre, ya que las diferencias de rendimiento se compensan
De este modo, incluso las personas mayores o con mala salud pueden disfrutar de un paseo al aire libre sin miedo a las subidas. Se mantiene la diversión del deporte y se promueve la salud al mismo tiempo. Además, no consume ningún combustible fósil y, por tanto, su movilidad es respetuosa con el medio ambiente.
Eso depende del modelo. A grandes rasgos, se distingue entre S-pedelecs, pedelecs y e-bikes.
Las S-pedelecs están equipadas con asistencia al pedaleo ilimitada. Estos modelos requieren una licencia de ciclomotor y un seguro.
Las pedelecs con asistencia limitada al pedaleo se diferencian en que el motor sólo te asiste cuando pedaleas al mismo tiempo. La velocidad máxima del motor es de 25 kilómetros por hora. Los pedelecs no necesitan permiso de conducir ni seguro.
Por otro lado, las bicicletas eléctricas, que alcanzan una velocidad máxima de hasta 45 kilómetros por hora, están sujetas a registro, dependiendo de dónde vivas. Es mejor que te informes bien antes de adquirir una.
Dependiendo de si el modelo que quieres asegurar está sujeto a matriculación o no, necesitarás una cobertura diferente.
En el caso de los modelos sujetos a registro, se necesita un seguro de responsabilidad civil para poder participar en el tráfico rodado con su e-bike. El seguro convencional para bicicletas eléctricas es suficiente para los modelos que no están sujetos a registro. Pueden añadirse al seguro del hogar, por ejemplo.
La mayoría de las bicicletas eléctricas tienen una asistencia al pedaleo de hasta 25 kilómetros por hora. Estos no están sujetos a registro. Si circulas a más de 25 km/h en estos modelos, necesitarás tu propia fuerza muscular, ya que el motor no proporciona ninguna asistencia por encima de este límite de velocidad.
Algunas bicicletas eléctricas pueden alcanzar los 45 kilómetros por hora. Sin embargo, están sujetos a registro y sólo pueden ser conducidos por personas con permiso de conducir.
Las bicicletas eléctricas son más pesadas que las convencionales porque el motor y la batería incorporados añaden peso. Las piezas eléctricas suelen pesar unos siete kilogramos.
Las bicicletas eléctricas especialmente ligeras pesan unos catorce kilos. Debes tener en cuenta el peso total permitido a la hora de decidir qué comprar. Las bicicletas eléctricas suelen estar homologadas para un peso total de hasta 120 kilogramos, por lo que el límite de carga puede ser alcanzado rápidamente por un ciclista pesado con equipaje.
En el manual de instrucciones adjunto encontrará cómo cargar tu e-bike. Las bicicletas eléctricas convencionales se cargan a través de la toma de corriente. Para ello, retira la batería y conéctala al cargador original. Se recomienda utilizar el cargador original del fabricante.
También existen los llamados modelos Incube, en los que la batería está integrada permanentemente en el cuadro. Con estos modelos, la batería se puede cargar directamente en la moto si tienes un enchufe en tu garaje o cobertizo, por ejemplo.
Cuando cargues la batería, siempre debes conectar primero el adaptador de red a la toma de corriente y luego conectarlo a tu e-bike o a la batería. Así se evitan los cortocircuitos y los consiguientes daños.
La cantidad de electricidad que consume una e-bike depende de tu tarifa eléctrica y de la batería correspondiente. Cargar una batería de 500 vatios-hora (Wh) a una tarifa eléctrica de 0,30 euros por kilovatio-hora (kWH) cuesta unos 0,15 euros. Este valor surge con cada ciclo de carga completo, independientemente de si se consigue por completo o mediante una carga intermedia.
Una e-bike consume unos 0,7 kilovatios hora (kWh) de electricidad en una distancia de 100 kilómetros, lo que supone unos siete vatios hora (Wh) por kilómetro. Para ponerlo en perspectiva: un kWh equivale aproximadamente a una carga de lavadora o a siete horas de televisión.
La mayoría de las e-bikes tienen una batería de litio. Se utilizan por su mayor esperanza de vida y suelen estar diseñados para 1000 cargas. Esto significa que puede recargar completamente la capacidad de la batería 1000 veces.
Para utilizar la batería durante el mayor tiempo posible, debe cuidarla y mantenerla adecuadamente. Debe evitar descargar completamente la batería y no dejarla en el cargador durante un tiempo innecesario cuando esté completamente cargada.
Se recomienda cargar la batería cuando le quede un 20% de carga, hasta una carga del 90 al 95%.
¿Cómo elegir la bicicleta eléctrica recomendada para ti?
Comprar una bicicleta eléctrica se ha convertido en la solución perfecta para todos aquellos que demandan una solución de movilidad que les desvincule del coche y que les permita hacer ejercicio. Sin duda, se trata de un medio de transporte cómodo, eficiente y sostenible en términos medioambientales. Pero ¿qué debes tener en cuenta a la hora de elegir una e-bike barata? En comparar.net vamos a desgranar todos los aspectos a considerar.
¿Qué tipos de bicicletas eléctricas existen?
Una e-bike es una bici normal a la que se le ha añadido un sistema de asistencia al pedaleo basado en un motor eléctrico alimentado por una batería. Esto es muy útil a la hora de subir cuestas sin esfuerzos o de mantener una velocidad constante al circular por carretera en la ciudad.
Sin embargo, aunque todas las bicis eléctricas baratas compartan esta característica, las hay de muchos tipos. Vamos a verlas:
- Bicicleta eléctrica MTB. O mountain bike eléctrica. Se trata de un modelo especialmente diseñado para recorrer senderos de montaña caracterizados por la presencia de grava, barro y múltiples obstáculos como piedras o raíces. Las bicis eléctricas de montaña ofrecen potencia suficiente como para sortearlos sin dificultad y hacer frente a pendientes muy pronunciadas.
- Bicicleta eléctrica urbana. La específicamente diseñada para realizar desplazamientos en ciudad. De hecho, si buscas una bicicleta eléctrica barata con la que ir al trabajo, al instituto o a la universidad todos los días, esta es probablemente tu mejor opción. Suele contar con cestas y accesorios para llevar mochilas y bolsos, así como guardabarros que evitarán que te ensucies durante la marcha y asientos muy confortables.
- Bici eléctrica plegable. Una alternativa ideal a la bici eléctrica urbana. De hecho, sus características similares, con la excepción de que su estructura está diseñada para plegarse y ocupar el mínimo espacio posible. Hasta se puede llevar cogida de una sola mano. Eso sí, una ebike plegable tiene menor diámetro de ruedas y un sistema de transmisión menor, por lo que no permite avanzar tan rápido.
- Bicicletas eléctricas de carretera. ¿Te apasiona el cicloturismo y salir cada fin de semana a subir un nuevo puerto de montaña? Entonces, busca ofertas de bicicletas eléctricas de este tipo. Ascenderás las cuestas sin esfuerzo y podrás alcanzar una velocidad alta fácilmente al circular por carretera. Una interesante opción si has sufrido lesiones o tu rendimiento ya no es el que era.
El peso y la ubicación del motor
Ambos aspectos son más importantes de lo que imaginas a la hora de comprar una bicicleta eléctrica. En primer lugar, debes saber que existen dos tipos de motores eléctricos:
- Motores eléctricos con escobillas. Los equipados en la mayoría de bicicletas eléctricas económicas. Son más pesados que los siguientes y también producen más ruido que los anteriores, aunque resultan bastante más baratos.
- Motores eléctricos sin escobillas. Los más ligeros y silenciosos, pero también los más caros. Pueden llegar a marcar mucho el precio de las bicicletas eléctricas que los montan.
Ahora bien, por normativa, ningún motor de una e-bike puede superar los 250 W de potencia nominal. Además, muchos de ellos están limitados para no poder superar los 25 km/h. Esto es especialmente habitual en los modelos urbanos, pero no tanto en los de carretera y montaña ya que están enfocados principalmente a la práctica deportiva.
Por su parte, a la hora de determinar qué bicicleta eléctrica comprar, también debes considerar dónde se ubica el motor:
- Sobre la rueda delantera. Notarás que las vibraciones provocadas por los baches se transmiten con mayor énfasis al manillar y que, de él, pasan a tus brazos. Esto hace que conducirlas sea más cansado e incómodo.
- Sobre la rueda trasera. El motor en esta posición hace que la bicicleta eléctrica barata se muestre más estable. Sin embargo, las vibraciones afectan al sillín. En esta posición también se pierde fuerza motriz.
- Sobre el eje central. Sin duda, la mejor ubicación ya que favorece un excelente reparto del peso entre ambos ejes. Comprar una ebike de este tipo es siempre un acierto, aunque resulte un poco más cara.
La batería: tipos, autonomía y tiempos de carga
Otro de los aspectos que más influyen en el precio de las bicicletas eléctricas es la batería que alimenta el motor. Actualmente, casi todas las del mercado equipan baterías de litio similares a las utilizados por los dispositivos móviles (smartphones, tablets, etc.). Atrás han quedado las de plomo o níquel e hidruro metálico, que eran menos eficaces y duraderas y tenían efecto memoria.
El tiempo de recarga de la batería de una bicicleta eléctrica barata depende, fundamentalmente, de su capacidad y de la inclusión de sistemas de carga rápida por parte del fabricante. En base a esto, nos encontramos con el hecho de que la mejor ebike en calidad precio puede tardar en alcanzar el 100 % de su autonomía en 3 horas, mientras que un modelo barato puede necesitar hasta 8 horas.
Sin duda, un aspecto muy influyente a la hora de buscar ofertas de bicicletas eléctricas. Pero el tiempo de autonomía también lo es. La mayoría de bicicletas urbanas ofrecen entre 40 km y 60 km de funcionamiento continuado (dependiendo del peso del ciclista y de la cantidad de cuestas a afrontar). Sin embargo, una bicicleta eléctrica Cube de montaña o carretera, así como de cualquier otra marca enfocada al deporte profesional o amateur, puede llegar a ofrecer entre 100 km y 150 km.
¿Cómo influye la marca en el precio de las bicicletas eléctricas?
Es normal que, a la hora de buscar ofertas de bicicletas eléctricas, te fijes en la marca ya que no todas nos ofrecen la misma seguridad. Por ejemplo, una Scott eléctrica puede salirte muy bien de precio y ofrecerte todas las garantías que necesitas. Aunque, si buscas algo más deportivo, apuesta por una Cube o una Giant eléctrica. En sus catálogos de venta de bicicletas eléctricas seguramente esté el modelo perfecto para ti.